© Bossio

¿Alquien cree que Carlitos Bossio es un arquero sin suerte? Al menos él lo cree. «Yo digo: ¿nunca voy a ligar una? Soy un arquero sin suerte. Siempre me pega en el palo y entra…», reflexionaba esta semana en Olé.

Vaya a saber si Chiquito no eligió utilizar la 13 como coartada, previendo los muchos errores que lo acompañarían durante su carrera. Y lo seguirán acompañando hasta el final. A la mala suerte se los adjudica.

¿Es un tipo sin suerte Bossio? Vamos a ver…

Hay goles marca registrada Bossio. «Chambonada» es el mejor adjetivo, por su exclusividad: no muchas jugadas son chambonadas. Pero además vamos a separar: el gol que le regala a Boselli contra Estudiantes es una chambonada, pero no es de su galería habitual. Sus jugadas típicas (La Gran Bossio, podríamos decir) son más bien otras dos:

• le viene un remate a las manos; él las pone, sí, pero se le doblan al contacto con la pelota, y la caprichosa ingresa a la meta pidiendo permiso.
• le viene un centro relativamente sencillo; él da dos pasos y la agarra, sí, pero se le escapa como si quisiera hacerla picar a propósito, y siempre hay un rival para meterla.

Armemos rápido un anticurrículum, una lista de esos recuerdos que el arquero Nº 13  nunca listaría públicamente.

• 12/10/97. Central golea 4-0 en 1 y 57. Clarín le pone 3 por groserías en el segundo y tercer gol. © Bossio
• 29/11/98. Hizo todo él: tres errores valen tres goles de Newell’s para el 3-0 al Pincha. Clarín le pone 3. © Bossio
• 08/03/99. Sale mal en un centro y Muller clave el 1-0 de Colón a Estudiantes. © Bossio
• 21/11/04. Estuvo al límite durante todo el partido, sacando casi sobre el borde del área. Faltando nada, el árbitro le cobró (equivocado) mano por salir y en ese tiro libre empató Barbosa: Almagro 2-Lanús 2. © Bossio
• 17/09/05. Contra San Lorenzo, centro de Adrián González faltando 10′. Ilusionado, Chiquito sale a cortar. Se le resbala la bocha. Lavezzi estaba ahí para facturar: 1-1 final. © Bossio
• 01/10/05. Lanús va al Bosque. Faltando diez minutos, Chiquito se resbala frente a Vargas: 1-0. © Bossio
• 04/12/05. Lanús recibe a Vélez. Bossio le da la bienvenida con un gol en contra: cabezazo de Valdemarín que pega en el palo y va a dar en el brazo de un arquero con poca reacción. © Bossio
• 04/08/07. Bravo comienzo de torneo ante el Rojo. Peleado 3 a 3. Hasta que desnivela Bossio: un remate del Rolfi se le escurre entre los dedos. Terminaría 3-5. © Bossio
• 17/08/08. Le están ganando en casa al Lobo. Disfruta Chiquito por su pasado pincha. Pero le regala el empate a Villar, que pateó desde lejos y sin demasiada ilusión. © Bossio
• 16/09/08. Faltando 3′, Sand y Blanco dan vuelta un partido duro en el Cementerio. Un minuto después, Valdemarín remata flojo y Chiquito, sin reacción, hace el resto. Colón le termina haciendo tres goles. Olé le puso un 3. © Bossio
• 02/05/09. Noche feliz para Chiquito. Viene de ser figura en Mendoza, la gente rival (la de Estudiantes) lo recibe como siempre, casi como un prócer. Pero arruina todo cuando saca corto y la deja en el pecho de un rival, que queda mano a mano con él. El rival no es un tosco central o un volante picapiedras: es justamente el 9 goleador. Boselli encamina el 3-0 final en Lanús. © Bossio

La lista es apenas una muestra. Y pese a todo, Chiquito sigue entre nosotros.

Y en 1994 se convirtió en el primer jugador que, jugando en segunda división, es convocado a la Selección.

Y fue el primer arquero en convertir un gol de cabeza en la Primera de la Argentina, aquel contra Racing en el Clausura 96.

Y fue medalla plateada en Atlanta 96 siendo titular.

Y fue el arquero titular del heroico primer campeón de Lanús.

Y Benfica, el histórico equipo de Eusebio,  pagó por él.

Y Zubeldía le mantiene la titularidad y asegura: «Si fuera más joven sería el arquero de la Selección».

Y llegó a jugar 133 partidos seguidos en Lanús, y se le cortó sólo por acumulación de amarillas. Ni una lesión ni un resfrío en el medio. Encima, el día que no jugó, Arsenal le metió seis goles a Flores, y la gente granate, que odia a Chiquito, extrañó a Chiquito.

Bossio debe ser el arquero más bancado por sus entrenadores en la historia del fútbol argentino. Una sola de las de Bossio, a Campagnuolo le costó el arco de Racing cuando recién arrancaba la era Caruso y pese a tener un pasado de campeón e ídolo. Podríamos repartir sus errores entre diez arqueros diferentes, y ninguno de ellos lograría mantenerse como titular. Pese a todo, Bossio es uno de los 20 cuidapalos titulares de Primera, lugar que querrían ocupar 999 arqueros de todo el país. ¡¿Y encima dice que no tiene suerte?! Decir eso sí que es una chambonada…